Resiliencia Infantil

por | 9 Nov, 2020 | Apoyo psicológico, Orientación

Seguro escuchaste esta palabra muchas veces RESILIENCIA, pero sabemos realmente ¿qué es y cómo afecta a los niños?

La resiliencia es la capacidad de la persona para sobrellevar, superar dificultades o experiencias difíciles en la vida. Los niños pueden estar expuestos a situaciones difíciles constantemente por ejemplo: la separación de los padres, muerte de familiares, peleas de padres o vivir una pandemia; y pueden recuperarse y sobreponerse a estas situaciones, incluso salir fortalecidos.

No es posible evitar que los niños tengan dificultades en la vida, pero sí es posible educarlos para que sean capaces de adaptarse y superar las dificultades, que desarrollen habilidades o estrategias para que se desenvuelvan con éxito en la edad adulta.

En la actualidad las familias viven en constante estrés, lo cual puede afectar a la salud emocional o física de los niños. Dicho estrés puede ser la causa de que las familias andan en constante actividad, hay niños que antes de la pandemia tenían varias actividades extracurriculares donde al acabar del colegio tenían talleres o aprendían algún idioma. En este contexto, en algunos casos también ocurre lo mismo, niños que hacen diferentes tipos de talleres o clases a distancia que los tiene en constante actividad.

¿Qué necesitan los niños y adolescentes hoy?

Es necesario que en este entorno actual, los niños y adolescentes desarrollen estrategias para que puedan lidiar con el estrés, asimismo, habilidades para poder enfrentar situaciones difíciles y puedan recuperarse de las adversidades con mayor facilidad. También es importante la participación de los padres, profesores o cuidadores, para que apoyen y preparen a los niños para los futuros desafíos que se encontrarán en la vida. Ellos necesitan ser optimistas para tener éxito.

Características del optimismo

El Dr. Kenneth Ginsburg, un pediatra especializado en medicina de adolescentes en The Children’s Hospital of Philadelphia, trabajó conjuntamente con la Academia Americana de Pediatras para escribir la Guía de los padres para fomentar la resiliencia en los niños y adolescentes: Dele a su hijo raíces y alas (para volar)”.

En este libro identificó 7 características del optimismo; para que los padres puedan usar estas pautas y ayuden a sus hijos a reconocer sus habilidades y recursos internos, y aprendan a gestionar el estrés.

1. Habilidad: Describe el sentimiento de saber que podemos manejar una situación eficazmente. Para desarrollar esta competencia podemos:

– Ayudar a los niños a enfocarse en fortalezas individuales o autorizarlos a que tomen decisiones.

– Reconocer las habilidades de los hermanos de manera individual y evitar las comparaciones.

2. Confianza: La convicción de un niño sobre sus propias habilidades se deriva de la capacidad. Creamos confianza al:

– Enfocarnos en lo mejor de cada niño para que él pueda observar eso también, expresar claramente sus cualidades y reconocer cuando el niño ha hecho algo bien.

– Felicitar con honestidad ciertos logros específicos, sin brindar una felicitación que pueda carecer de autenticidad.

3. Conexión: Desarrollar vínculos estrechos con la familia y la comunidad crea un sólido sentido de seguridad. Puedes ayudar a tu hijo a conectarse con otros al:

– Crear un sentido de seguridad física y seguridad emocional en el hogar, permitir la expresión de todas las emociones para que los niños se sientan cómodos durante los momentos difíciles.

4. Carácter: Los niños necesitan fomentar un sólido grupo de enseñanzas y valores para determinar lo correcto y lo incorrecto. Para fortalecer el carácter de tu hijo empieza por:

– Demostrar cómo nos afectan los comportamientos de los demás y ayudar a tu hijo a que se reconozca como una persona amable.

5. Contribución: Los niños necesitan comprender que el mundo es un lugar mejor porque ellos están en él. Enséñele a tu hijo cómo contribuir:

– Comunicarles a los niños que muchas personas en el mundo no tienen lo que necesitan y recalcar la importancia de servir a otros.

6. Enfrentarse: Aprender a enfrentar de manera efectiva el estrés ayudará a tu hijo a estar mejor preparado para superar los desafíos de la vida. Como por ejemplo:

– Guiarlo para que tenga estrategias positivas y efectivas para enfrentar las cosas.

– Comprender que pedirle que deje el comportamiento negativo no funciona.

7. Control: Los niños que saben que pueden controlar las consecuencias de sus decisiones tienen más probabilidades de saber que tienen la capacidad de reincorporarse. Puedes capacitar a tu hijo al:

– Ayudar a tus hijos a entender que las cosas que nos pasan en la vida no son de casualidad en su mayoría, sino que parten de las decisiones que tomamos y de los actos que hacemos

– Aprender que la disciplina se trata de enseñar no de castigar o controlar.

Estas pequeñas acciones nos ayudarán a brindarles herramientas claves para desarrollar la resiliencia infantil y ayudarles a sobreponerse de futuras situaciones de estrés. 

Recuerda que muchos comportamientos son reflejo de las vivencias diarias, te invitamos a que leas nuestro artículo Cómo lidiar con el estrés.